Semana Santa esta a la vuelta de la esquina y quizás muchos de vosotros todavía no sabéis donde pasar estos días. Por esta razón vamos a ver si después de leer estas líneas os animamos a descubrir alguno de los entornos que rodean nuestros campings y disfrutar de la naturaleza observando lugares que os van a encantar.
Nuestros vecinos los franceses tienen cantidad de lugares a lo largo de su geografía nacional de esos que hay que ver al menos una vez en la vida. Cuando pensamos en viajar a Francia siempre nos viene a la mente Paris, su arquitectura, ciudad de artistas y pintores, de la moda y la capital por excelencia del amor. Pero es cierto que este país, además de su capital que es maravillosa la mires por donde la mires, tiene escondites realmente bellos que seguramente una vez que los descubráis os van a dejar huella y muy buenos momentos.
¿Os gusta mirar las estrellas? ¿Disfrutáis del silencio de la noche mientras os deleitáis observando la Vía Láctea? Pues ¡Enhorabuena! Estáis en el lugar adecuado porque España está entre los mejores lugares del planeta para contemplar el firmamento. Gozamos de un cielo con muy buenas condiciones y gracias a ello, el turismo de estrellas, o astroturismo, se ha convertido en una tendencia al alza en los últimos tiempos atrayendo a multitud de turistas a nuestro país.
Muchos sois los que este año habéis elegido el Pirineo Aragonés como destino para vuestras vacaciones. Además sois campistas y necesitáis buscar un par de sitios para recorrer esas montañas mágicas. El Pirineo tiene una gran extensión y se necesitan días para recorrer y descubrir tantos lugares que se os van a quedar grabados para siempre en vuestras retinas. Hay tanto para ver que vamos a comenzar eligiendo nuestro alojamiento. Para recorrer los valles más importantes del Pirineo, os recomendamos por lo menos alojaros una semana en Campingred Gavín para visitar el Pirineo más occidental y una semana en Campingred Lago Barasona para la zona más oriental.
Desde la época prerrománica ha existido en España una ruta que une el norte de la Península con el sur, atravesando montañas, valles y llanuras. Es la conocida como Ruta de la Plata, un camino antiguamente comercial que se utilizaba para trasladar mercancías de una región a otra y que hoy es un sendero cargado de historia y monumentos.
La Ruta de la Plata comienza en Sevilla. Desde allí parte hacia la antigua Itálica, la desaparecida ciudad de la Bética Romana de la que actualmente solo quedan ruinas. El camino continúa a través de Zafra y Almendralejo hasta Mérida, la Roma Hispánica que floreció en la época imperial romana. Cáceres y Plasencia son las siguientes paradas de así como Béjar y Salamanca por las que también pasa la vía. Atravesando campos de cereales y cultivos, llegamos a Zamora, uno de las ciudades en las que mejor se conserva la antigua calzada. De ahí partimos hacia Benavente, Astorga, León, Oviedo y Gijón, donde termina la histórica Ruta de la Plata.
Su nombre procede de la riqueza minera de la zona pues fue la producción de metales preciosos que caracterizó la región lo que hizo que los comerciantes bautizaran la ruta con el nombre que se ha mantenido hasta la actualidad. Su importancia fue tal entre los siglo I a XIX que sirvió como punto de partida para infinidad de caminos y cañadas y como piedra angular para la construcción de ciudades enteras que surgieron al amparo de esta ruta comercial.
Hoy en día la Ruta de la Plata es una vía que conserva un enorme legado histórico-artístico pues recorre el pasado de España casi desde su nacimiento hasta la edad contemporánea. Siguiendo su camino nos encontraremos acueductos romanos, iglesias románicas, fortalezas medievales y edificios renacentistas. Pero también folklore de la zona, artesanía y mucha historia. Un recorrido único para todos aquellos a los que les guste la historia y el deporte.
Con la llegada de la primavera florecen los primeros cerezos y con ellos llega una de las fiestas más populares y bellas de la Península: la Fiesta del Cerezo en Flor del Valle del Jerte, un encuentro anual en el que las flores y las plantas cobran un protagonismo especial.
Por todos es sabido que Galicia es tierra de buen marisco y pescado. No sin razón esta provincia española se encuentra entre las mayores exportadoras de crustáceos del mundo. Pero más allá de su buena pesca, ésta es también tierra de carnes y platos únicos que harán las delicias de los más gourmets.
¿Quién dijo que el invierno era para quedarse en casa hasta que volviera el calor del verano? Cada vez son más los deportes que se practican exclusivamente en esta época del año así que si te gusta la aventura no te quedes en casa y disfruta del frío, la nieve y de un buen chocolate caliente. ¿Aún no sabes dónde ir? Nosotros te proponemos un paraje inmejorable: el Parque Nacional de Ordesa.