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A muchos de vosotros, agosto se os escapa de las manos, estáis exprimiendo al máximo vuestros días de vacaciones y disfrutando de la vida, los campings y los buenos momentos que se pasan viajando y descubriendo nuevos lugares, costumbres, gente viajera y como no, campings inéditos y modernos repletos de gente campista de muchos lugares del mundo.

Pero sabemos que también hay muchos viajeros que estáis deseando que llegue septiembre para emprender vuestras merecidas vacaciones después de un verano intenso de trabajo. Seguro que ya estáis ojeando por la red posibles destinos en los que anexionaros con la naturaleza y desconectar de la rutina diaria.

Pero ¿En qué etapa del viaje estáis? Viajar tiene sus fases, pasos que se van dando hasta llegar a ese lugar con el que llevamos tiempo soñando. Y si además viajamos de camping, estas etapas se disfrutan el doble sobre todo cuando llegamos a la quinta cuando las emociones se disparan y de repente uno se da cuenta de lo maravilloso, especial y particular que es el mundo del camping. Estas fases son las siguientes:

  1. Imaginación: Seguro que os habrá pasado muchas veces que habréis visto una imagen o un vídeo de un camping rodeado de naturaleza que os habrá hecho cerrar los ojos y transportaros mentalmente hasta allí. En este momento comienza el viaje, cuando soñamos con estar en un lugar que nos ha cautivado por el medio que sea, televisión, redes sociales, o porque nos lo han recomendado.
  2. Planning: Es el momento de recopilar información sobre ese destino. Rastrearemos webs de opinión, redes sociales, blogs, vídeos, y además si tenemos algún amigo o familiar que haya estado con anterioridad, seguro que sus recomendaciones serán las más importantes. Planificamos los días de estancia, la temporada y las actividades a realizar en ese lugar.
  3. Reserva: El instante en el que realizamos la reserva por la vía que sea se convierte en el momento en que el viaje se va a efectuar y nuestro cuerpo siente de repente una alegría inmensa al saber que en poco tiempo, el sueño inicial se convertirá en realidad.
  4. Viaje: El día de antes de viajar los nervios afloran y quizás algo de estrés por no dejarnos nada en casa. La noche de antes se duerme regular y con ansia de que llegue el momento de coger el coche, la caravana o la furgo y emprender camino. ¡¡Comienza el viaje y a partir de ahora solo hay que dejarse llevar y disfrutar!!.
  5. Emociones: El viaje, los lugares nuevos, la cultura, la gastronomía, las personas que encontramos por el camino van a producir en nosotros unos sentimientos y emociones que se convertirán en únicos e imborrables. Instantes que se tatúan en nuestro interior para prevalecer y ser recordados con alegría y añoranza una vez volvamos de viaje.
  6. Regreso a casa: una vez que finalice el viaje sentiremos unas ganas inmensas de que lleguen las próximas vacaciones para disfrutar de una nueva aventura. Ver las fotografías de los instantes en el destino es una buena terapia para afrontar de nuevo la vuelta al trabajo y siempre quedará en nosotros un recuerdo inolvidable.

 

 

 

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