Alguna vez os habéis preguntado ¿porque en Navidad hacemos regalos? Seguro que andáis de lado a lado buscando el regalo perfecto para ese familiar o amigo campista amante del outdoor y la naturaleza al que es muy difícil regalarle algo por que suele tener de todo. ¡Nos os preocupéis! Tenemos el regalo perfecto para un campista y os lo vamos a desvelar en este post, pero antes queremos contaros porque en Navidad hacemos regalos a nuestros seres queridos.
Hacer regalos en Navidad es una tradición que se remonta siglos atrás y es que ya en la antigua Roma, entre el 17 y el 23 de diciembre se celebraran las Saturnalia y las Sigillaria que era el periodo en el que se interrumpían las tareas agrícolas hasta la siguiente siembra y era el momento en el que se realizaba una celebración religiosa en la que participaban todas las clases sociales y todo el mundo se reunía en las calles. En esta fiesta había elementos de la Navidad y también de los Carnavales y era muy típico intercambiar regalos, el regalo más común eran las velas.
Esta costumbre de regalar el día de Navidad también se le atribuye a San Nicolás que fue un obispo turco que impidió que un padre prostituyera a sus hijas dejándole monedas de oro en unas medias de lana que sus hijas habían dejado secando y de aquí la tradición de dejar las medias para recibir los regalos de Navidad. En zonas de Alemania, se celebra San Nicolás el día 6 de diciembre.
En el siglo XIX, se instauró una nueva fecha para traer los regalos de Navidad y fue el 25 de diciembre, como lo hacemos hoy en día y se describió a Papá Noel como un señor con barriga de ojos brillantes y mejillas sonrosadas, vestido con pieles y con una barba larga y blanca. El 1931 la marca Coca Cola fichó a Papá Noel para una publicidad navideña y así es como este personaje alcanzó fama mundial.
Una historia bien curiosa la de Papá Noel pero lo cierto es que todavía no os hemos contado cual es el regalo estrella para vuestro familia o amigo campista y es que seguro que acertáis ya que es un producto novedoso en el mercado y que no puede faltar en la maleta de un buen campista. Se trata de la botella Chameleon, una botella que cambia de color en función de la temperatura del líquido que se encuentra en su interior. La botella es blanca cuando está caliente y obtiene color cuando se enfría. Además, conforme la botella se va llenando va cambiando de color y se puede observar cuanto líquido queda en su interior.
Esta botella ha sido diseñada por Root7, una agencia creativa que está especializada en envases para bebidas y en este caso, el color cambia gracias a una pintura termoreactiva que deja sorprendidos tanto a niños como a mayores. La botella lleva una funda de silicona y una correa con que su transporte es sencillo y así se evita que las manos se quemen si el líquido está muy caliente. La botella es de acero, reutilizable y se puede lavar en el lavavajillas.
Si queréis saber un poco más sobre la botella Chameleon, no dejéis de visitar la web de sus creadores y apuntaros para que os la envíen en el mismo momento que esté en stock.
