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El Disfrutador

Camping Altomira: entre montaña, playa y la gran ciudad

Disfrutadora en camping Altomira

Altomira es ese camping que todos buscan, bien situado geográficamente, perfectamente accesible desde la autovía, a solamente 35 km. de la playa y a 40 minutos de grandes ciudades como Valencia o Castellón y además perfecto para senderistas, ciclistas y amantes de la naturaleza ya que por él pasa la Via Verde de los Ojos Negros, la via verde más larga de España.

Situado en Navajas, pueblo de villas situado al abrigo de dos Parques Naturales (Sierra de Espadán y Sierra Calderona), el camping Altomira es un sitio perfecto para conocer la comarca del Alto Palancia en Castellón.

Navajas, Castellón

El camping es muy familiar, organizado en varias alturas y con parcelas bastante amplias para cada uno de los campistas. Os dejo algunas fotografías del lugar.

Recepción Camping Altomira

Éste era mi bungalow: dos habitaciones, salón, cocina americana y todos los extras…

Debo hacer una mención especial a su restaurante… En el Restaurante Altomira, desde el primer momento me sentí como en casa. Su cocina familiar y sus menús caseros unidos a la sonrisa siempre constante del personal me hacían estar realmente cómoda. Todos y cada uno de los platos que comí estaban especialmente buenos, y prometo que no estoy exagerando. Yo realmente creía que saldría de allí rodando. Postres caseros, guisos, arroces… ¡una delicia!

Berenjena gratinada
Berenjena gratinada
Rape a la marinera
Rape a la marinera

Como os decía, justo por encima del Camping Altomira pasa la Via Verde de los Ojos Negros. 

La Vía Verde de Ojos Negros con sus 160 km de extensión desde Teruel hasta Sagunto, forma hasta la fecha la Vía Verde más larga de España. A solamente 100 metros del Camping Altomira podemos comenzar una bonita ruta que se desarrolla entre túneles por el camino de la extinta vía del ferrocarril minero de Sierra Menera que unía las canteras de Navajas y Ojos Negros. Por el camino podremos divisar el Valle del río Palancia y la Sierra Calderona, en una ruta bastante amena y sencilla, solamente apta para peatones, ciclistas y caballos.

Túnel en via verde de Ojos Negros Via verde de Ojos NegrosRuinas en via verde de Ojos negros Túnel en via verde de Ojos Negros Presa Túnel en via verde de Ojos Negros
Otra de las visitas obligatorias desde el camping Altomira es evidentemente, el pueblo de Navajas. Situado a tan solo unos pasos del camping, son para destacar sus villas (lugar de vacaciones de la gente adinerada valenciana) y sus paisajes y manantiales dando especial importancia al que considero su mayor atractivo: El Salto de la Novia.

En la visita a Navajas no se puede pasar por alto el ver este monumental olmo plantado en 1936 y que da nombre a la plaza que lo alberga: la Plaza del Olmo. Es un símbolo característico del pueblo ya que aparece en su himno y escudo y con sus 13,87 metros y un tronco de 6,30 cm., es el árbol monumental de la Comunidad Valenciana.

Plaza del Olmo
Plaza del Olmo
Calles de navajas
Calles de navajas
Iglesia Parroquial de Navajas (Castellón)
Iglesia Parroquial de Navajas (Castellón)
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Villas
Villas
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Monumento al Salto de la Novia
Monumento al Salto de la Novia

EL SALTO DE LA NOVIA

Cuenta la leyenda que hace mucho años los novios antes de casarse debían someterse a una curiosa tradición. Para demostrar a todos que su amor era próspero y verdadero debían acudir a este lugar y donde más se estrecha el río, la novia debía cruzar ante la expectante mirada de familiares y amigos de un salto a la orilla opuesta. Si lo conseguía era símbolo de fertilidad, fidelidad y de que ese matrimonio sería exitoso y, por el contrario, si no lograba alcanzar la otra orilla de un salto, el matrimonio se consideraba desgraciado y los novios rompían su compromiso.

Cierto día dos jóvenes novios bajaron radiantes de alegría a demostrar ante todos que se amaban. Como cada vez, la gente esperaba el salto con impaciencia; por fin la novia se dispuso a saltar, pero después de tomar impulso perdió pie y cayó al río con tan mala fortuna que se vio envuelta en un potente remolino que allí había y que la llevaba a una muerte segura. Al ver lo sucedido, el novio se arrojó inmediatamente al río para intentar salvar a su amada, pero por más esfuerzos que hizo en su desesperado intento, se vió envuelto en poco tiempo en el remolino e instantes después desaparecieron ambos tragados por las aguas. Horas después flotaban estrechamente unidos los cuerpos de aquellos infelices novios. Con este trágico suceso se terminó con esta costumbre y cuentan que en las noches de luna, el murmullo del río parece entonar un canto dulce y triste en el que se lamenta de haber dado muerte a aquellos que tanto se amaron…

Esta es la triste leyenda que enmarca al Paraje del Salto de la Novia pero aunque su historia es desgraciada, no se puede dejar de visitar este lugar y percibir su inconmensurable belleza y tranquilidad. Una cascada de 60 metros con amplio espacio para descansar a sus faldas. El camino es cuesta abajo y muy corto (a ojo, no llegará a dos kilómetros) y antes de llegar a la cascada, al lado derecho del camino veremos unas «escaleras» por las que cae agua. Corresponde a otra cascada a la que podemos subir casi hasta estar debajo y además, si avanzamos un poco más, nos toparemos con un mirador para ver la cascada de el Salto de la Novia. ¡Vista imprescindible si estás por la zona!

 

 

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