Ir de camping en familia es una aventura inolvidable, pero para que sea cómoda y segura es fundamental llevar el equipamiento adecuado, especialmente si viajas con niños. Los más pequeños necesitan sentirse protegidos, cómodos y entretenidos, por eso una buena planificación y ciertos productos marcan la diferencia entre una experiencia caótica o un recuerdo imborrable.
Lo primero es elegir una tienda de campaña familiar que sea espaciosa, fácil de montar y resistente. Lo ideal es que tenga varias habitaciones o divisiones para ofrecer algo de privacidad. Un modelo muy práctico es la Coleman Octagon 8, con espacio para hasta ocho personas, ventilación óptima y un diseño tipo cabaña que resulta muy cómodo para familias.
El descanso también es crucial. Un saco de dormir infantil adaptado al tamaño y necesidades de los niños garantizará que duerman abrigados y seguros. Uno de los más recomendados es el Active Era Kids Sleeping Bag, ligero, cálido y con colores llamativos. Además, se puede lavar fácilmente, algo que se agradece en escapadas largas.
Para mantener a los peques entretenidos y fomentar su curiosidad por el entorno, nada mejor que un kit de explorador. Muchos incluyen linterna, lupa, prismáticos, silbato o incluso brújula, como el set de Nature Bound, que es educativo y divertido al mismo tiempo.
Tampoco podemos olvidar la protección contra insectos. Las pulseras antimosquitos naturales son una buena opción, especialmente si contienen citronela o lavanda, que resultan eficaces sin ser tóxicas. El pack de Relec infantil sin químicos es muy valorado por los padres, ya que ofrece protección sin riesgo de reacciones adversas.
Otro artículo muy útil es una silla de camping infantil, ligera y adaptada a su tamaño. El modelo de Red Kite es plegable, tiene reposabrazos y una bolsa de transporte, y se adapta tanto a comidas como a juegos o descanso.
Además, conviene llevar una linterna de cabeza infantil, como la de Varta Kids Zoo, ideal para juegos nocturnos, ir al baño por la noche o contar historias en la tienda.
Finalmente, no está de más preparar una pequeña mochila personalizada para cada niño, con sus juguetes favoritos, una botella de agua reutilizable y algo de ropa de repuesto. Esto les da autonomía y evita que se aburran.
El éxito de acampar con niños está en prever sus necesidades, mantenerlos activos y seguros, y crear rutinas que les hagan sentir como en casa. Con estos productos, las familias pueden lanzarse a la aventura con confianza, sabiendo que están bien equipadas para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.
